Sobrecargas: Ocurren sobre todo por la utilización de muchos
artefactos enchufados a una misma toma de corriente, por el uso de artefactos de potencia elevada en redes eléctricas que no estaban preparadas para ese uso y por improvisaciones ejecutadas por
personal no calificado.
Falta de Mantención: Así como un automóvil precisa de ser
revisado con cierta frecuencia, las instalaciones eléctricas también requieren una revisión cada 10 años por lo menos.
Materiales y productos defectuosos: Materiales certificados
siempre serán una garantía de instalaciones seguras.
Extensiones por el Piso: Otra causa frecuente de accidentes, estas deben ser eliminadas y en su lugar ejecutar una instalación definitiva.
Improvisaciones: “Zapatillas” eléctricas son los precursores de
grandes tragedias.
Falta de Profesionalismo: Aún Maestros ´chasquillas´ son los precursores de grandes tragedias.
Ausencia de dispositivos de protecciones: Muchos edificios
carecen de protecciones diferenciales (anti shock eléctrico) o
también dejan de lado la correcta puesta a tierra.
Dimensionamiento: Algunos instaladores comenten el error de
aumentar la capacidad de los disyuntores para enmascarar un dimensionamiento insuficiente de los cables. Otros errores comunes
son la unión de circuitos de iluminación.